He estado varias veces en este hotel en familia y la experiencia en general es buena, las habitaciones son limpias, el hotel está limpio también. Lo bueno: La alberca es genial, tiene muy buen tamaño, el agua de temperatura muy agradable y sobre todo, que es techado. Para mi, este es el punto fuerte del hotel. El desayuno, bien servido. El personal de reservaciones y recepción muy bien y amables, nos permitieron entrar antes de la hora del check in, eso fue excelente. Genial que ofrezcan los artículos de aseo personal. Lo malo: Más que malo fatal, las camas y las almohadas. Ambas duras e incómodas. Desde hace 3 años me quejé de esto mismo y siguen exactamente igual. Además Las camas son matrimoniales, para dormir dos adultos si queda algo pequeño, pero si fueran camas buenas sería lo de menos, porque son sumamente incómodas. El clima de las habitaciones creo que no está bien, estaba en 23• C y se sentía muy caluroso, luego de pronto enfriaba y volvía a salir aire caliente. En la alberca no hay control de nada. Aunque se supone que está prohibido llevar personas que no sean huéspedes, vimos que unas personas llevaron a su familia que no estaban en el hotel, hay personas que entran con playeras a nadar, otras comen adentro de la piscina y otras más se echan clavados y no hay nadie que se de siquiera una vuelta. Estos detalles generan que para la tarde la piscina ya esté sucia. Se supone qué hay un gimnasio dentro de la alberca, pero está lleno de materiales de construcción, da muy mal aspecto de descuido. En el piso de la alberca hay un hoyo algo grande y lastima al caminar por ahí. El café no tenia nada de sabor. Son pequeños detalles que si los arreglaran sería una experiencia excelente en todo.
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