Cogimos este hostal para evitar volver conduciendo demasiados kilómetros de noche. El check in era a las 14.00 hrs y aunque pasamos a recoger la llave a las 15.00 hrs (por la noche no nos la daban), tuvimos que esperar a que la habitación estuviera hecha. El recibimiento fue muy amable y la limpieza es excelente pero la cama de matrimonio pequeña (135 cm), el colchón y almohadas dejan mucho que desear... La ducha con cinta aislante y la alcachofa perdiendo agua por todos lados... Por la noche llegamos a la 1.30 de la mañana y hubo gente bebiendo hasta las 4 de la mañana escandalosamente debajo de nuestra ventana en una terraza que tenían habilitada. A las 8 de la mañana golpes, portazos y gritos del personal del establecimiento y otros huéspedes. Se oye absolutamente TODO. Los golpes de los platos y tazas del restaurante debajo de nosotros fue insoportable desde primera hora. Para no recomendar nunca. He pagado (y no barato) para no dormir una noche.
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