Fuimos en plan noche romántica con mi pareja, con la expectativa de pasar un día de relax y distensión. El hotel ofrece varios planes de "pijamada para niños", "reuniones de chicas", etc, y ese fin de semana había varios de estos eventos. Cuando llegamos el personal de recepción lucía bastante sobrepasado por la situación, pero más allá de eso el check-in fue agil y sin complicaciones, nos recomendaron reservar hora para la cena, justamente para evitar demoras por el número de eventos que estaba atendiendo el hotel ese día. Reservamos la cena para 21:30 y al rato nos llamaron a la habitación para sugerirnos que si ibamos más temprano evitaríamos demoras, quedamos de ir a cenar 20:30. La habitación era super amplia, muy limpia y cómoda, el baño estaba bien, contaba con bañera, con lo cual la ducha terminaba haciendose un tanto incómoda. No sé si fue por la gran concurrencia en el hotel o simplemente algun pasajero en particular, pero se escuchaban muchos ruidos externos estando en la habitación, desde el pasaje por los pasillos hasta las voces de quienes ocupaban las habitaciones contiguas. El plan que contratamos incluía también una merienda que estuvo rica y abundante, bien servida, nos daban la opción de traerla a la habitación pero preferimos bajar a disfrutar del restaurant del hotel y la vista al parque y lago que son realmente hermosos. A la hora de la cena se acabó un poco el idilio... Fuimos puntuales a las 20:30 como habíamos acordado, el mozo corría atendiendo a toda la gente que había en el restaurant, que tampoco estaba con su capacidad colmada (cabe destacar). A pesar de haber ido más temprano para "evitar demoras", nuestros platos tardaron 50 minutos en estar listos, y otro tanto más demoramos en poder solicitar los postres. Ojo! La comida estaba espectacular, deliciosa y en el punto exacto que solicitamos, los postres increíbles también, pero la espera y ver el estrés que manejaba el personal del hotel aguaron un poco la experiencia. El desayuno buffet estuvo muy bueno y abundante, había gran cantidad de opciones y todas de calidad, muy buena presentación. Después del desayuno decidimos visitar la piscina, para lo cual teníamos que solicitar toallas en recepción, resulta que no tenian y el muchacho nos dijo que iría a buscarlas a depósito y nos las acercaba a la piscina, que fueramos tranquilos. La piscina bien, amplia y limpia, climatizada, y había también un jacuzzi muy bonito, pasamos precioso, pero las toallas nunca llegaron... pasamos por recepción antes de volver a la habítación para notificar la situación y si "hubo un olvido, un despiste" por parte del personal... El check-out estuvo congestionado y un poco demorado, quizás fue que fuimos a la hora exacta de salida y había varios huespedes en la misma situación, pero me dio la impresión de que era el mismo problema que habíamos estado viviendo durante la estadía: no habia personal para briindar un servicio acorde a la cantidad de gente que estaban recibiendo. En ge
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