La verdad es que el lugar es lindo, con muchos detalles que hacen sentirte como si estuvieras en tu propia casa. Nuestra estadía fue corta, apenas 5 días porque fue el regalo de cumpleaños de mi esposa, una escapada a celebrar y volver a viajar después de tanto tiempo. Cuando encontramos la posada, la elegimos por dos factores: 1 las vistas y entorno 2 lo alejado del ruido y a la distancia precisa del pueblo Me contacté con la posada a fines de marzo y viajamos a mitad de mayo. Expresamente solicité una amenidad por su cumpleaños (una copa de espumante, una caipirinha) de bienvenida, obviamente con cargo a la cuenta. Que la recibieran como si la estuvieran esperando, pero al llegar, no había nadie de la administración, menos la persona que respondió mis correos y ni pensar en mi pedido. Tampoco recibí buena respuesta cuando pedí información de traslado del aeropuerto a la isla, habiendo leído muy buenos comentarios de la posada y especialmente de la gerente. Dije no importa, se les olvidó o qué se yo, esto no daba para darle más vueltas. Vuelvo a decir, el lugar es lindo, pero no es un mini resort y tampoco es un lugar barato para tener tanto que mejorar. La habitación es grande, la cama super buena, el baño amplio, pero las instalaciones no han tenido mantenimiento en un buen tiempo. La vista desde la terraza es maravillosa, incluso cuando está lloviendo o nublado, pero las reposeras no tienen cojín y están desvencijadas, así que terminas poniendo una toalla para más comodidad. El baño es grande y limpio, pero a la ducha apenas le salía agua cuando llegamos y tuve que pedir que la limpiaran. Harta ropa de cama porque estaba fresco por las noches; tiene aire acondicionado pero no lo necesitamos. Sábanas perfectas y almohadas excelentes. La tv con cable y varios canales, pero no tenía audio. Pedí que lo arreglaran, pero se les olvidó, así es que el rato que estábamos en la habitación, pusimos música y listo. El desayuno es abundante, cumple con lo que ofrecen, lo mejor el café y un queso fresco de rodela, parecido al queso de cabra, pero con un toque ácido muy bueno. Puedes pedir huevos revueltos y tapioca en la cocina. Te das cuenta que todo lo preparan al momento. Puedes pedir comida, pero con al menos 2 o 3 horas de anticipación. Los precios mmm normales, parecidos al pueblo, pero te ahorras los 15 reales por persona por viaje. (ir y volver 2 personas r60) Aseo de la habitación rápido y bueno. Pero no puede ser posible que uno de los marineros te prepare los huevos y la tapioca al desayuno, tampoco que tengas que pedir casi como un favor tu cena y menos tener la "oficina" en el mismo lugar donde los pasajeros comen. Amo los animales, pero tampoco procede que la gata de la posada se pasee libre donde hay comida y su plato de agua esté en la mesa de al lado donde te sientas. Hemos recorrido varios lugares en Brasil y hasta repetido; mi portugués ha ido mejorando con el tiempo y puedo desenvolverme sin dificultades, por lo que aproveché de c
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