Apenas tendría dos metros de ancho. La cama de matrimonio estaba encajonada, no había espacio ni para abrir una maleta pequeña. No suelo hacer reviews negativas, pero en esta ocasión me dio la impresión de que nos quisieron engañar. Cuando llegamos la mujer de la recepción (mediana edad, pelo corto) me preguntó: "¿habitación individual?". Respondí: "No, habitación doble". Se quedó mirando la patalla y dijo "no quedan habitaciones dobles, solo una individual". Le indiqué que en la reserva que habíamos hecho quince días atrás ponía claramente habitación doble; sin embargo, la recepcionista nos dijo que era la única que quedaba. Lamentablemente era muy tarde y estábamos cansados. El lugar está un tanto apartado y decidimos aceptar lo que nos ofrecía. Pensé que tal vez nos harían un descuento a la hora de pagar, pero al día siguiente nos cobró el precio de la habitación doble. "Creo que lo que habíamos reservado no correponde con lo que nos habéis ofrecido", le dije. La misma recepcionista del día anterior respondió: "Sí que corresponde, reservastéis una habitación doble y os hemos dado una cama de matrimonio". Teniendo en cuenta el tamaño de la habitación y que la noche anterior había reconocido que la habitación era individual me dejó bastante mal sabor de boca, como si nos estuviera engañando. Supongo que el hecho de no haber hecho la reserva por booking influyó en su comportamiento (no podemos dejar review en dicha página). El número de la habitación es el 107, entiendo que será una habitación que utilizan para uso individual o en casos de emergencia, cuando tienen todo lleno. En fin, que no hemos tenido mucha suerte. Como nota positiva, por no ser todo negatividad, podríamos decir que la chica que atendía el desayuno sí que era bastante atenta.
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