Hotel Rectoral de Areas Tui

Si bien la casa no podemos decir que esté mal, la rehabilitación y amueblado no es lo que se espera de una casa rectoral antigua. Los muebles no son antiguos. Solo pino de calidad baja, con mobiliario en las zonas comunes bastante deteriorado. Lo ofertado como menú gastronómico no se corresponde con lo ofrecido. Vino de fuera de Galicia, quesos y embutidos comprados en el supermercado de turno. Ni quesos gallegos, ni embutido ibérico, ni mencía de la Ribeira Sacra. No tienen restaurante propio y se nota. El desayuno es de autoservicio, en la cocina de la casa: aquí está la cafetera, en la nevera la leche, y os dejo unos cruasanes de bollería industrial y pan de molde para hacer tostadas.... El trato es bueno, y las habitaciones no están mal. El entorno de jardín está muy cuidado y en verano se podría disfrutar.

Casa muy poco acogedora , mes de Noviembre y en mi habitación no funcionaba la calefacción , pasamos mucho frío.Lo comunicamos pero no se solucionó . El suelo de baldosa sin una alfombra y con el frío que hacía .Necesita urgentemente una remodelación. Baño muy viejo con un lavabo minúsculo Desayuno pobre pobre , ni un zumo de naranja y lo tuvimos que hacer nosotros , nadie de la casa vino a preocup**** de nuestro desayuno . Sólo se salva la cena que estaba muy rica y bien cocinada , De las peores casas rurales que he visitado . No volveremos

No cumple las expectativas de una reserva de Otoño Gastronómico. La calidad de la cena no justifica los 35 euros por persona y el desayuno te lo tienes que hacer tu y es pobre. Ni siquiera te dejan la mesa limpia en la cual cenaste el día anterior.