Hotel frente al mar, vale la pena pagar más por habitaciones frontales. La habitaciones tienen una pequeña terracita donde puedes sentarte a ver la puesta de sol. Cerca playa La Leche, lejos del Abanico y las tiendas (necesitas auto). Habitación un tanto pequeña y limpieza correcta. Cuenta con piscina exterior e interior climatizada no temperada. Al ir en Febrero, el agua sí estaba temperada app 27° C por el sol que pega en los vidrios del techo En invierno..no creo sea opción. Cuenta con tinajas al aire libre y vista al mar, sin costo para los huedpedes pero debes reservar hora. Ambas piscinas, las tinajas y el spa estan muy cerca, fácil para movilizarse. Reposeras dispinibles, no todas con colchoneta y algunas con colchonetas muy ajadas y sucias. En el sector piscinas, hay un bar, con una cantidad muy limitada de coktails y gaseosas. El bar funciona hasta Febrero. Nos quedamos hasta el 1 de Marzo y se cerró. Spa deficiente poca presencia de la chica. Muchas veces faltaban toallas y casi nunca habían batas. Las piscinas no tienen vista al mar. Sí las tinajas. Comida buena calidad como de restaurant de Stgo. La verdad extrañé y deberían considerar agregar las clásicas empanadas de queso con mariscos y pescado frito con ensalada chilena. Hay estacionamiento disponible para los huéspedes. En general bien. Pondría 4,5 pero como no se puede lo bajo a 4 por esas pequeñas cosillas.
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