Reservé en EntreArcos Casa Eco-Boutique en Vejer de la Frontera y viví una experiencia profundamente desagradable. Al llegar, me encontré con una habitación con una humedad tan extrema que era difícil respirar. Al pedir cancelar, me informaron que no era posible, aunque había pagado una tarifa flexible en booking. La explicación que me dieron fue que solo permiten cancelaciones con 5 días de antelación, pero yo había reservado el día 12 de abril para alojarme el 16, por lo tanto esa política era imposible de cumplir. Me sentí engañada. Lo peor ocurrió cuando la responsable del alojamiento, tras negarse a solucionar nada, llamó a la policía sin ningún motivo. Los agentes comprobaron que no había conflicto ni ningún comportamiento inapropiado por mi parte. Fue un acto desproporcionado e intimidante que me generó un fuerte impacto emocional. Tuve que buscar otro hotel a toda prisa..... Me pregunté si mi experiencia se debió a un trato injusto por otras razones, ya que, como visitante de otro país, me resultó especialmente incómodo que se recurriera a la policía de forma tan rápida y sin justificación. Esto me hizo sentir vulnerable e indefensa. No recomiendo este lugar a nadie, no solo por las condiciones del alojamiento, sino por el trato recibido, la falta de empatía y la actitud hostil hacia una clienta que solo pedía lo justo.
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