Hostal Azacanes

Te dan un código de acceso para que puedas hacer auto-check-in. Es muy cómodo porque puedes llegar cuando quieras. La habitación era amplia aunque el armario era simplemente una barra con perchas colgadas. Tiene hervidor un té y algo de café para que te puedas tomar en cualquier momento. La ubicación no está mal pero es en cuesta y el aparcamiento es algo complicado por la calle es sin salida pero el alojamiento es muy coqueto y bonito por dentro. Lo recomendaría.

Muy mala experiencia, habitación helada, nos marchamos. Reservamos una habitación en este hostal, al entrar todo muy aparente pero es solo fachada. Si llevas maletas no hay ascensor para subirlas, no hay ni un armario donde poder guardar la ropa. Llegamos a la habitación sobre las 18.00 horas pensando en pasar la Nochevieja allí, la habitación estaba helada y conectamos la calefacción a través del termostato existente. Pasaron dos horas y aquello seguía igual, helado, y nosotros con el abrigo puesto. El hostal no tiene recepción, solamente tienen un teléfono de atención, al cual llamé en repetidas ocasiones y la única solución que me dieron es que "hay mantas, úsenlas" Ya buscando en las reseñas del hostal hay otra en las cuales indican unos días atrás el mismo problema, que pasaron muy mala noche por el frío. Lo pueden comprobar. Y alguna más con el mismo problema tiempo atrás. Con lo cual a las 20.47 decidimos marcharnos, al no ser apta la habitación para una estancia aceptable y así lo comunicamos a la misma persona con la que hablamos y lo notifique por correo electrónico. La habitación quedó exactamente igual que la encontramos. Y así lo demostramos enviando una imagen. Hemos reclamado y nos dicen "que todo está correcto" y no nos reembolsan el importe. Aparte de que todo es muy opaco, no hay forma de realizar una reclamación, ya no me contestan al WhatsApp ni y al teléfono. Si todo va bien estupendo, pero como haya algún problema te encuentras un muro para reclamar.

Lo que más me gustó fue la decoración, con un estilo toledano que creaba un ambiente muy acogedor. Además, el hostal era muy tranquilo, ideal para descansar después de un día de turismo. La ubicación también fue perfecta para mí, ya que pude dejar el coche justo al lado sin tener que preocuparme por el aparcamiento. Esto me permitió moverme con facilidad por el centro y disfrutar de las atracciones turísticas]. En general, recomiendo el hostal a quienes busquen un lugar tranquilo, bien decorado y con una ubicación cómoda para dejar el coche.