Guest User
March 7, 2025
La verdad que fue una gran experiencia. Pudimos disfrutar, sin esperarlo, de una gran nevada que dejó en nuestras retinas un paisaje y unas sensaciones únicas. Llegamos justo cuando acababa de pasar una gran nevada y donde muchos viajeros tuvieron problemas para poder salir por la gran cantidad de nieve que hubo. Nosotros tuvimos suerte, porque aunque frío y algo de nieve, ya no cayó, esos dos días pudimos disfrutar del parador, del bonito paisaje nevado, de la visita a los lugares interesantes de Soria y de la nieve que cayó. También de la reacción de todo el personal del parador ante la magnitud de la nevada que afectó al funcionamiento habitual del parador. Por ejemplo, debido al problema de la nevada y que los coches no podía salir del aparcamiento en la -2, y una vez sacados los coches, impidieron que los coches aparcaran por si volvía a ocurrir, cosa que no pasó. Eso afectó en que no era fácil aparcar fuera, al menos cerca de la puerta. Nosotros aparcamos en un sitio donde parecía que no había problema, la persona que cambió en la recepción nos avisó, y a pesar de la hora intempestiva (00:40) nos avisó de que estábamos mal aparcados y que el camión de basura podría no pasar bien al lado. Esto nos afectó algo en el descanso de la noche, pero al menos nos permitió no tener al día siguiente un disgusto o tener que levantarnos a otra hora. Por lo demás, la cafetería y la restauración bien, con comida variada y como siempre de gran calidad. En algunos momentos algo desbordados, pero bueno, en general aceptable. La habitación superior, muy amplia y cómoda, con unas vistas increíbles, el baño inmerso, lo único a resaltar es la temperatura en la misma, que el radiador que había no parecía suficiente para su tamaño Por lo demás, las camas confortables y como digo muy cómoda.
Translate