Los apartamentos Bon Lloc en Ibiza cuentan con una ubicación adecuada, cercana a las playas y zonas de interés. Sin embargo, algunos detalles podrían mejorarse para que la experiencia sea más satisfactoria. Uno de los principales inconvenientes fue la insistencia del personal respecto al cuidado de las toallas, advirtiéndonos repetidamente sobre no mancharlas. Esto resultó incómodo, especialmente en pleno verano, cuando el calor y el bronceado hacen inevitable que la piel deje marcas. En un momento, se llegó a mencionar que podrían descontarnos de la fianza debido a manchas en las toallas. Curiosamente, uno de los días nos proporcionaron una toalla que ya estaba sucia, lo que generó cierta confusión. Por otro lado, hay que destacar el trato amable del personal. En particular, una trabajadora del hotel, una chica alta, morena y de pelo rizado, fue muy amable y amigable durante toda nuestra estancia, lo cual mejoró un poco la experiencia general. Sin embargo, recursos como el papel higiénico y el gel de baño eran limitados y había que pedirlos con frecuencia. En resumen, aunque la ubicación es conveniente y el personal fue en general atento, algunos aspectos prácticos del servicio deberían revisarse para mayor comodidad de los huéspedes.
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