Estuvimos alojados en Diciembre 2021, con niños pequeños, elegimos la suite mas grande, de 3 habitaciones, dos terrazas con parrilla propia. MUY LINDA, completa, con todo lo necesario en la cocina. Baño comodo. Buen servicio de limpieza diario. El Jardin esta muy bien cuidado, tiene una casita para que los niños jueguen, sugerimos agregar hamacas y algun tobogan pequeño para impulsar mas el uso del jardin. La PISCINA, climatizada, estaba demasiado caliente para e verano, no resultaba mada placentero meterse al agua caliente con 30 grados de calor y al sol, menos aun con la piel quemada de la playa. Hay que regular la temperatura de acuerdo a la epoca del año. En nuestra opinión, le faltaron productos aclarantes y cloro al agua. El DESAYUNO, muy rico y abundante, aunque se ofrecen demasiadas harinas - tortas, scons, panes caseros deliciosos -. Seria interesante sustituir el panqueque o reducir las opciones de tortas, por una compota de frutas, ya que comprendemos que en la zona la proveeduría es complicada. Una compota permite usar frutas mas rusticas, o algo inmaduras. En lo personal, sugieriria la compra de una maquina de cafe expresso, y cobrarlo aparte, dando opcion a aquellos que no nos gusta el cafe de filtro. Los esquemas de disfrute del lugar: fundamental tener auto. Si viajas desde Montevideo, pasar por un super y comprar lo basico para la estadia, porque el el poblado cercano o Piriapolis no hay demasiadas alternativas buenas. Luego, se va comprando lo mas fresco. A TENER EN CUENTA: Si viajas con niños peques, la playa que esta cerca es preciosa pero MUY BRAVA. Hay que ir a otra, un poco mas adelante, mansa y limpia, consultar en recepcion porque cambia mucho la experiencia y el disfrute de los niños. Nos encanto el lugar, la calidez del equipo. El confort de la suite en medio de todo el verde, la brisa del mar, el desayuno casero, la calma de las noches. Volveremos.
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