Altos del Iguazu

La verdad es que nos sorprendió muy gratamente! El hotel es muy cálido y familiar, con mucha atención para uno se siente como en casa. Desde el primer momento en que llegamos, nos recibieron con muchísima amabilidad y trataron de resolver todo lo que nosotros necesitábamos, cosa que no pasa en otros hoteles más grandes y donde los dueños no están presentes. Por ejemplo, nuestro vuelo era temprano y al llegar ya nos dieron la habitación porque estaba lista, lo cual valoramos enormemente luego de un largo viaje. El personal de recepción siempre estuvo atento a nuestras necesidades y nos hizo sentir como en casa. Nos facilitó todo lo que necesitábamos para pasar un fin de semana soñado y nos hizo recomendaciones que ayudaron a nuestra estadía. En este momento están refaccionando la pileta (va a quedar hermosa!) por lo que te ofrecen ir a un predio muy cercano donde se puede aprovechar de piscina y de un parque divino. La habitación que nos tocó es súper amplia, muy linda decorada, con excelente limpieza y si bien no tienen frigobar, ellos te ofrecen guardar en sus heladeras lo que necesites, así como también te facilitan teléfono para pedir un delivery y comer en el espacio del desayunador. Las camas son muy confortables y el aire acondicionado funciona perfecto. Yo lo recomiendo totalmente, volveremos sin dudas a disfrutar otra estadía ahí dado que nos sentimos realmente muy en casa y valorados como pasajeros!