Hotel y Termas Huife

Superó mis expectativas, hermoso complejo, buena atención del personal, limpio, buena calidad de ropa blanca. Solidarios al colocarte toallones, batas. Llegamos cansados de hacer caminatas, recorrimos unos cuantos kms todo es asfalto hasta llegar y nos encontramos con un complejo en un paisaje encantado.

Fuimos por un par de horas en la tarde para relajarse en las piscinas termales al lado del río. Un lugar muy lindo, en medio de un bosque autóctono pero con servicios. Tal vez algo caro pero nos hicieron descuento a través del hotel de Pucon en que nos alojamos.

Fuimos a las termas y aunque la atención es buena y el lugar es precioso, el agua de las piscinas estaba bastante sucia. Había un parche curita, pelos, colets... Podrían limpiarlas más seguido y pedirle a las mujeres que se tomen el pelo antes de entrar al agua. Los camarines de las piscinas al aire libre siguen igual que hace 20 años, les hace falta una renovación.

Tuvimos la peor experiencia el día de ayer, 17 de septiembre. Es sabido que sube mucha gente a las termas en invierno, pero claramente no se preocupan de tener los servicios necesarios para recibir tanta gente. Deberían prever estas situaciones, tener autocrítica y cerrar la cocina si están haciendo agua, vigilar más el ingreso de personas. Llegaron hasta en buses grandes. Además muy poca higiene en los vestidores, bolas de pelos en el piso y toda la gente sin gorro en las piscinas. Un asco. Realmente dejaron de ser lo que fueron. El restaurante, con muchísima demora, llegó la comida muy mal hecha. Nuggets de pollo quemados, unos ravioles que llegaron crudos tirados sobre el plato y con una salsa que parecía hecha con canela; se sentía la harina cruda. Tuvimos que devolverlos después de que dejaron a la menor de la familia esperando y debimos pedir otro plato que tuvo tanta demora, que finalmente suspendimos y quedó mi hija menor, sin almorzar. Realmente, tienen cero autocrítica y eso es fatal para un negocio. Se confían en un prestigio que ya no existe. Al pedir hablar con el encargado, relataba una mala concesión del restaurante, sabiendo nosotros que es la misma hace mucho tiempo. Hace 15 años que íbamos a Huife, así que no somos tan fáciles de engañar o “dejar tranquilos”, con una explicación inconsistente.

Hace muchos años voy a Termas de Huife, en familia o en pareja. Siempre quedo contento y con ganas de volver. Cuando pienso en donde pasar mis cumpleaños o vacaciones de invierno, siempre está presente este hotel. Desde la llegada, muy acogedora. Las habitaciones ( habitualmente me alojo en las suites) muy limpias, bien calefaccionadas y con una vista privilegiada. Los desayunos muy apropiados y atendidos. El entorno, muy bien cuidado. Y para terminar, las piscinas: muy limpias todos los días, las temperaturas muy bien elegidas y estables. Un lugar ideal para descansar. Felicitaciones a todo el equipo que trabaja por atender tan bien a sus clientes.

Fuimos a las termas y fue una muy mala experiencia. Camarines y baños muy sucios, piso mojado y con barro; uno de los wc inutilizable con papeles y fecas acumulados. Nadie de servicio para mantener orden o limpieza. En las piscinas no hay personal supervisando por lo que pasajeros hacen mal uso de los espacios con “zambullidas y piqueros” no permitidos en este tipo de recintos. El spa estaba cerrado, así es que tampoco pudimos disponer de ese espacio, pese a ser fin de semana en temporada alta (vacaciones de invierno)