Hotel Rural Suquin

Una experiencia maravillosa, los propietarios son encantadores y muy detallistas y la ubicación fabulosa . Nosotros repetiremos sin ninguna duda. Sólo me queda dar las gracias por hacer de nuestra escapada algo especial ❤️ No os perdáis Puerto de Vega y Luarca.

No le doy más estrellas por que no hay, pero se merece el doble. Muy bien ubicado para visitar Asturias Occidental. Habitaciones amplias, cómodas, limpias, cambian las toallas todos los días. Los desayunos espectaculares, caseros y con productos de la zona, todo riquísimo y con una atención especial. Tienes a Alberto (Regente del Hotel) pero que al final es tu amigo y un gran conocedor de la zona que te hace fácil el disfrutar de las vacaciones, te informa de todos los sitios que puedes visitar, que ver, que hacer, te dá consejos, es de agradecer. También es de agradecer que existan sitios así que admitan mascotas, que no dejan de ser uno más de la familia. A toda persona que lea ésta reseña y estén buscando algo como lo que describo aquí, no duden en visitar éste lugar tan agradable y entrañable, no les defraudaran en absoluto ese equipo formado por Alberto, familia y compañía. Hemos de agradecer el trato recibido por Alberto y seguro que nos volveremos a ver, Gracias.

El mejor hotel rural en el que hemos estado. Habitaciones amplias e impecables, los desayunos caseros buenísimos, muy buen comunicado para moverse por la zona y sobre todo esa atención personalizada que ofrecen Alberto y todo el personal del hotel.

Loin de l'agitation des grandes villes, un moment au calme, à la campagne. Agréable chambre, très confortable. Accueil très sympathique. Le patron parle un très bon français et est très disponible pour ses clients. Petit-déjeuner très copieux. Une très bonne adresse.

El hotel está muy bien situado para moverse por la zona, habitaciones amplias, limpieza del 10 y una atención personal comandada por Alberto, dueño, y todo su equipo inmejorable. Si volvemos por la zona nos alojaremos en el sin dudar. Gracias Alberto por orientarnos a diario y estar siempre pendiente del más mínimo detalle

Una estancia de 10, perfecta. La ubicación en un entorno idílico y silencioso es ideal para conocer esta parte de Asturias y la Mariña lucense. La habitación superior amplia y muy limpia. Los desayunos y las cenas, caseros, abundantes y muy ricos. Alberto es el anfitrión perfecto, nos indicó qué zonas visitar y sitios para comer, y siempre pendiente de las necesidades de los clientes. Él, su mujer y Luz nos hicieron sentir como en casa. Me encantaría poder volver pronto.