Realmente es un disparate lo que ha subido los precios de los alojamientos últimamente, sobre todo después de la pandemia. Hace unos años me decían que me iban a cobrar 110 euros por una habitación sin desayuno para tres personas en un hostal de dos estrellas a 8 kilómetros de Segovia y no lo hubiera creído, pero esto es lo que hay ahora. Partiendo de esa base, el sitio ofrece algunas ventajas: es funcional, tranquilo, silencioso por la noche y atendido con profesionalidad. Lo de estar fuera de la ciudad (pero no demasiado lejos) es, bien mirado, otra ventaja, porque Segovia es terrible para aparcar y en Madrona lo puedes dejar justo al lado del hotel. Además, facilita excursiones a sitios cercanos y magníficos como La Granja o Pedraza. La habitación no es grande y el hotel apenas ofrece servicios salvo el del desayuno, que cobra aparte y demasiado caro. 5,50 euros por un café, un zumo y unas tostadas me lo parece, desde luego. Aunque así están las cosas también.
Terjemahkan