Hotel Auditorio Santiago & Spa

Este hotel se encuentra fuera del casco histórico de Lugo, a unos 4 km del mismo, y dispone de suficientes plazas de estacionamiento gratuito. También hay próxima una parada de autobús urbano, aunque no sabemos cómo funciona ya que usábamos el coche para acercarnos al centro, en cuyos alrededores no es demasiado complicado estacionar. El hotel cuenta con una piscina climatizada, con una profundidad de 1,40 metros, cubierta por una estructura acristalada al menos en los meses fríos del año. El agua está caliente, y es ideal para niños. Para llegar a ella hay que recorrer un pequeño camino al aire libre en el que nos podemos quedar un poco fríos, pero se puede ir vestido y usar los vestuarios que hay en la piscina para cambiarnos. Además, dentro del edificio del hotel hay sauna y al lado una pequeña piscina de spá, con chorros de agua y yakuzzi, disponible para los clientes del hotel. También hay billar para pasar el rato. La zona de spá es pequeñita, pero tampoco estaba saturada de público cuando fuimos, así que pudimos disfrutar de estas instalaciones con tranquilidad. La habitación en la que estuvimos era amplia, estaba limpia, tenía señal wifi de internet, un armario con suficiente capacidad, televisión plana que admite USB, sillón, mesa con silla, frigorífico pequeño (aunque estaba apagado), y camas muy cómodas. El baño tenía bañera con mampara, bidé, secador de pelo y jabones, botecitos de gel, y otros elementos propios del baño. El hotel ofrece desayuno bufé, aunque nosotros siempre que hemos ido hemos optado por desayunar en la cafetería, un café, teé o leche con cacao, acompañados por algún bollo o tosta, que nos resulta suficiente y es más barato. El hotel tiene restaurante que ofrece cocina tradicional gallega, con muy buen sabor y cantidad suficiente. Además de la carta del restaurante, si se quiere comer, se puede optar por cocina más sencilla en la cafetería, aunque nosotros solemos cenar en el restaurante y salimos bastante satisfechos de la calidad de lo que nos sirven y del trato del servicio, que es rápido y amable. En general, todos los empleados del hotel fueron muy atentos, amables y eficaces para atender todo lo que les planteamos. Siempre que vamos a Lugo nos alojamos en este hotel, por su excelente relación entre precio y calidad, por el buen trato que recibimos de su personal y por las instalaciones que ayudan a pasar una estancia cómoda y amena.

Hotel viejo y anticuado. Si llegas por la noche da respeto entrar a un hotel totalmente oscuro con una luz al fondo donde se encuentra la recepción. Me atendió un hombre que se dedicó a hablar lo mal que funcionaba el sistema informático. Finalmente me adjudicó una habitación superior a lo contratado en la planta EJECUTIVA. ¿Qué es eso de una planta ejecutiva? (ver fotos). La habitación ambientada en el siglo pasado, con la cama sucia y pelos en un sillón. A la ducha o le sobraba grifo o le faltaba bañera. El desayuno buffet horrible. Muy poca variedad y mala calidad. El parking cubierto tiene siete plaza (sí, solo siete) y un coche ocupa dos de lo pequeñas que son. Menos mal que sólo he ido una noche y por motivo laboral. Nada recomendable, en Lugo tiene que haber hoteles mejores.