Hotel Restaurant Camp del Serrat

Execelente hotel y restaurante al lado del lago de Engolasters, en un enclave de montaña a 1600 metros de altura, atención y trato inmejorables, familiar, cocina tradicional, increibles arroces, carta muy bien elaborada, precio/calidad

Un lugar increíble para desconectar! Este hotel, completamente reformado por sus nuevos dueños, es una joya en la montaña. Su estilo rústico encaja perfectamente con el entorno, y todo está impecable. Las habitaciones son acogedoras, las vistas al lago de Engolasters son espectaculares, y la cercanía al lago lo hace aún más especial. Además, el personal es encantador, siempre atento, y la cocina es de 10: platos deliciosos que realzan la experiencia. Un sitio para repetir sin dudarlo! 100% RECOMENDADO

Nueva gerencia, reformado con mucho gusto entorno de Montaña, hemos ido a comer 9 , los arroces espectaculares, atención increíble Entorno precioso , habitaciones totalmente reformadas.

Un hotel en plena naturaleza gestionado a la perfección por sus nuevos dueños. Hemos pasado el puente de carnaval en este hotel y desde el principio nos hemos sentido COMO EN CASA. Estar en plena montaña, con rutas accesibles a pie del hotel, a 12 minutos del centro de Andorra , 20 del funicamp... Habitaciones reformadas y super acogedoras, con vistas al bosque. Cogimos media pensión y la comida CASERA estaba deliciosa. Desde el desayuno a la cena. Su personal es encantador. Gracias Albert, Carmen, Joel... ojalá podamos volver pronto porque sin duda volveríamos a elegiros. Os esperamos por Ávila ☺️ Mucha suerte y gracias por todo

Por donde empiezo… Ante todo decir que venia con mucha ilusión por alojarme en este hotel, ya que mi familia gestionaba el restaurante del mismo hace 25 años y yo me crié aquí. Así que quise traer a mi esposa para que conociera el lugar. El hotel en si no está mal, no es una maravilla, pero tampoco es caro, nada que decir en este aspecto. Nos sorprendió que todo y habiendo un restaurante, este estuviera medio cerrado (solo sirven pizzas) un viernes por la noche en temporada alta, pero bueno. También sorprende la cantidad de letreros escritos en tono un tanto agresivo por todo el hotel, incluido un “prohibido entrar con chaqueta” en la puerta del restaurante, lo que nos pareció un tanto cómico estando en Andorra. El problema llegó la segunda noche de nuestra estancia, al llegar sobre las 21:30 ni había nadie en la recepción y no pudimos entrar ya que desconocíamos el código de la puerta. Llamamos al timbre y nos abrió una mujer, quien parecía ser la dueña, con una actitud extremadamente agresiva (en algún momento pensé que nos iba a pegar) esta persona nos chilló por no sabernos el código y nos dijo que la próxima vez dormíamos en el coche. Nos quedamos en shock. Si fueran las 3 de la mañana lo entendería, pero siendo las 9 y media nos pareció un poco fuera de lugar. Especialmente en un hotel de 3 estrellas, donde POR LEY tienes que tener a alguien disponible en la recepción las 24 horas del día. Honestamente, la interacción con esta mujer nos arruinó la estancia y no se lo deseamos a nadie.

Antes de criticar siempre hay que exponer lo bueno de los lugares y en mi opinión este alojamiento tiene dos puntos positivos. El primero son las vistas de las habitaciones, el entorno es una verdadera maravilla rodeado de naturaleza…Como segundo punto he de decir que la dueña/recepcionista es bastante agradable y sonriente. Los empleados en general son atentos, cuando están. Por otro lado, las razones de mi valoración negativa son las siguientes: 1. Las duchas son terribles, la temperatura cambia constantemente y el agua no sale con presión. A parte la manguera y alcachofa no están en buen estado. 2. Llegamos en unas fechas en las que el agua del grifo no era potable. El problema no es este sino que en cualquier otro hotel (y además teniendo en cuenta el precio) nos habrían ofrecido una alternativa, al menos garrafas de agua o algúna facilidad o botella de cortesía. Aquí nos dijeron básicamente que comprásemos botellas. Porsupuesto no nos avisaron antes de llegar, sólo había un pequeño cartel en la recepción que llegamos a leer el segundo día, por lo que bebimos agua no potable. 3. El servicio de habitaciones es pobre, hacen la cama pero no hay reposición de sobres de champú, al menos nosotros no lo tuvimos. He de decir que al comunicarlo en recepción nos los dieron. 4. El parking del hotel cuesta 5 euros al día 5. No hay recepción 24 horas. Llegamos el jueves por la noche nevando y tuvimos un problema con el coche ya que no subia la ultima cuesta que llegaba al hotel. Nuestra primera reacción fue precisamente pedir ayuda al hotel donde nos alojábamos pero no solo no habia nadie en recepción si no que nadie nos cogio el teléfono que teniamos de contacto.