Estuvimos en el hotel, no en los apartamentos, la habitación muy sencilla, tanto colchón como almohada calidad media baja, pero no se duerme mal, el baño pequeño, las vistas a una callejón rodeado de viviendas muy próximas, sin vistas. El desayuno escaso, pero con buen producto. La comida tanto en restaurante como en cafetería buena y no cara. El hotel dispone en último piso una terraza con sofás y muy buenas vistas a la playa y seguro que los apartamentos que dan al exterior de los pisos altos disponen de vistas al mar, no sé si las habitaciones del hotel disponen de alguna a la calle principal y con vistas Mar???? En general en el pueblo se come bien y apto para todos los bolsillos, aunque hay muy buena playa el agua está helada y siempre suele hacer viento, lugar muy pintoresco para pasar un fin de semana, tranquilidad. Si vas a laxe este hotel y el playa de laxe perfecto, aunque me quedo con el playa de laxe, que está como quien dice encima de la playa, lo malo que este no tiene restaurante, si desayuno y cerca hay varios sitios para comer, pueblo pequeño. A pesar de todo lo comentado, no puedo decir nada malo, porque el precio del mismo es barato, entonces calidad precio no está mal. Personal excelente
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