Para NO REPETIR Y NO RECOMENDAR. Lo único bueno que tiene es la ubicación que está en plena playa de Sairee.
Empleados desagradables, instalaciones nefastas, desayuno cutre con moscas, escaso y de mal calidad. Habitación muy amplia, anticuada, llena de mosquitos, Y SIN SERVICIO DE HACERTE LA HABITACIÓN NINGÚN DÍA, INCLUSO PIDIÉNDOLO. NO HAY CAMBIO DE TOALLAS, NI REPUESTO DE JABÓN. Terrible, no me había pasado nunca.
Hicimos el chek-in y dio problemas LA LLAVE (solo nos dieron 1) de la habitación, lo solucionaron en el momento… o eso dijeron. Salimos a cenar, llegamos a las 11:00 pm y la llave no habría la habitación. Fuimos al lobby, no había NADIE, llamamos a 2 tfnos diferentes… no contestaron… en tal desesperación preguntamos al hombre que tiene un negocio de Tatoo en frente del hotel y el nos indicó dónde estaba el personal… TUVIMOS QUE IR A BUSCARLOS AL SITIO DEL DESAYUNO…. Otro edificio diferente… allí estaban de charleta….
EN FIN… PARA NO IR NO REOMENDAR E INCLUSO MEJOR QUE NO EXISTIERA
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