Estuvimos allá después de una mala experiencia en un lodge en la selva. Desde el primer momento tanto Wilson como su mujer Liliana nos trataron estupendamente, siendo amables, honestos y muy respetuosos. Nos ayudaron a resolver un conflicto con el conductor de mototaxi justo a la llegada que nos pedía más dinero del acordado (dos mujeres españolas parecen un blanco fácil para pequeños timos, pero después de la experiencia en la selva estábamos hartas). Wilson salió y lo resolvió con mucha educación sin generar más problemas con el conductor y consiguiendo que pagásemos la cantidad acordada al inicio. Iquitos y sus alrededores puede ser un lugar difícil aunque muy interesante debido a las costumbres de sus gentes, las variaciones de temperatura, la humedad, la contaminación y el ritmo particular del lugar. En este alojamiento se encuentra un lugar confortable, MUY limpio, bien equipado y acogedor a un precio más que razonable. Además de eso, el matrimonio que lo regenta son excelentes personas, honestos y muy confiables. Cuando vuelva, sin ninguna duda, me alojaré en este lugar; y se lo recomiendo a todos aquellos que vayan a pasar por Iquitos. A pesar de no estar cerca de la plaza de armas, es muy sencillo y económico tomar un mototaxi; el lugar limpio, con piscina, un amplio patio y todas las comodidades compensa de largo para quedarse allí (y digo esto después de estar alojada en lugares más céntricos).
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