Es un lugar sencillo pero con mucho encanto. Lo mejor, sin duda, fue la atención del personal: siempre amables, sonrientes y dispuestos a ayudar en lo que fuera. Te hacen sentir como en casa desde que llegas. La habitación estaba limpia y era cómoda, aunque tenía algunos detalles que podrían mejorar, como el aire acondicionado que no enfriaba tanto como esperábamos, y la ducha que a veces tenía poca presión. Nada grave, pero se nota que podrían darle un pequeño mantenimiento. El restaurante me gustó muchos bien servidos y a buen precio. Eso sí, después de unos días el menú se siente algo repetitivo, así que si te quedas más tiempo podrías querer salir a comer fuera también. En general, el ambiente del hotel es tranquilo y acogedor. Ideal para relajarse y desconectarse un poco. Le doy 4 estrellas
Terjemahkan