Tras una estancia de 4 noches, este céntrico hotel de 4 estrellas tiene luces y sombras. El vestíbulo, y el salón para desayunar, son muy agradables a la vista, el bufé del desayuno no está a la altura de sus estrellas (no hay zumos de frutas, ni café express, justo de opciones y lento el servicio). El dormitorio extraordinario, su mobiliario de alta calidad, moderno y cómodo. El Spa está fantástico, aunque la piscina exterior estaba cerrada y en la interior el agua estaba tan helada que nos resfriamos los dos. Finalmente los pasillos interiores de acceso a las habitaciones, con suelo enmoquetado antiguo, muy poca luz, pintura y radiadores viejos y feos, un auténtico pasillo de época "soviética". En la recepción son atentos y amables, aunque no están preparados para atender al turismo internacional (sin planos de la ciudad, ni opciones para visitas o excursiones). Es una opción con precios razonables, quizá sea la más aparentemente lujosa y céntrica de Ferganá.
Terjemahkan