Apartamentos El Mirador

Muy satisfecho con la ubicacion perfecta para descansar y desconectar .

Experiencia decepcionante y trato inaceptable Mi grupo de cuatro amigos visitamos estos apartamentos el pasado [del 9 al 10 de Julio] para reunirnos con un amigo que se hospedaba allí (recordamos que en ningún lugar se prohíben visitas a las habitaciones). Llevábamos dos años sin verlo, pues actualmente reside en Murcia. Estábamos conversando tranquilamente en la terraza de su apartamento, sin hacer ruido excesivo ni alterar el ambiente (tal como constató el personal de seguridad presente). A pesar de esto, sin mediar ninguna advertencia previa y sin existir quejas verificables (eran aproximadamente las 6:00 PM, horario diurno totalmente razonable), el propietario/propietario nos llamó acusándonos falsamente de: Tocar instrumentos Cantar a gritos Molestar a otros inquilinos Ninguna de estas acusaciones se ajustaba a la realidad, como pudo atestiguar el propio vigilante de seguridad (Dani, un empleado que actuó con profesionalidad). En lugar de escuchar nuestra versión o dialogar, el encargado/propietario: Adoptó un tono agresivo y autoritario. Se negó a personarse para evaluar la situación. Amenazó inmediatamente con llamar a la policía (y lo hizo), exigiendo nuestra expulsión inmediata sin fundamento. Presionó al vigilante (de forma visiblemente incómoda para él) para que nos echara. Otros aspectos negativos: Piscina visiblemente sucia. Zonas del césped completamente secas y descuidadas. Conclusión: Más allá de las instalaciones deficientes, lo inadmisible fue el trato vejatorio, la falta de profesionalismo y la creación de conflictos donde no los había. Por esta actitud hostil, falsas acusaciones y gestión autoritaria: Perdió un huésped actual (nuestro amigo). Perdió cuatro clientes potenciales (nuestro grupo). Generó esta reseña honesta. Recomendación: Existen múltiples opciones en Córdoba con instalaciones adecuadas y gestión respetuosa. Invitamos a los viajeros a elegir alojamientos donde no se criminalice a clientes por reuniones pacíficas en horarios diurnos, y donde los conflictos se gestionen con diálogo, no con amenazas.