Es la segunda vez que vamos a Campanarios en un mes! Nos ha encantado el lugar.! Es un lugar tan especial!!!! Casa sencilla. Nada de televisión. Paz, tranquilidad, silencio. Es maravilloso. Los niños iban asustados, sin TV... pero han disfrutado tanto : jugar al futbolín ó al Ping Pong, paseos por el camino, ver los caballos, guerra de bellotas..... Nosotros los adultos también. Leer en el porche a la sombra, disfrutar de los caminos... Para ir en pareja, perfecto. No hay barullo.... Que sitio tan bonito. Atardeceres preciosos, campos de encinas, las hides.... Para los amantes de la Naturaleza es perfecto. Pero si hay que señalar qué te hace estar tan a gusto, hay que hablar de Argimiro y Sofía. Argimiro es el alma de la casa! Te lleva a buscar ciervos, cuenta tantas cosas y te lo hace tan emocionante! Con que ilusión, te transmite y organiza las visitas a ver los animales, los nocturnos con las jinetas, las mañanas con las aves. Es incansable. Y sobretodo, si no lo has visto nunca, una experiencia increíble para todos! Siempre dispuesto. Sofía es todo dulzura. Se encarga de la casa. Guisa fenomenal y siempre está para lo que necesites. Muchas gracias!! Volveremos, seguro.
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