El fin de semana del 10 de junio se corría una maratón en Benasque y decidimos ir. En la búsqueda de donde alojarnos encontramos este hotel familiar y con encanto que, por las fotos que mostraba, se ajustaba a lo que buscábamos, un lugar cómodo y tranquilo en el que descansar antes y después de la carrera. Las expectativas se quedaron cortas porque al llegar descubrimos uno de los lugares con mas encanto y detalle en los que nos hemos quedado. Además de ser cómodo, tranquilo, limpio y acogedor, tenía todos los pequeños detalles que os podáis imaginar. Y que decir tiene la amabilidad de las personas que allí trabajan. Desde luego que si podemos, repetiremos y si podéis, id a conocerlo porque merece la pena alojarse aquí. Nosotros hemos ido en primavera, pero en invierno debe ser espectacular ver esa chimenea colgante que tienen en la recepción del hotel encendida.
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