El sitio es enorme y las habitaciones muy limpias, pero la limpian cada 3 días y ni un aseo mínimo para quitar la arena, ni mirar si necesitas toallas. Llamamos para pedir toallas a las 18:30 y aparecieron a las 22:30.
En la piscina los niños pueden jugar al rugby, tener colchones y saltarte encima pero tú no puedes beberte un refresco en el filo. No hay ni una sola zona sin niños, así que la opción de dos adultos solos no es buena para este hotel.
Las camas muy cómodas pero muy pequeñas.
El buffet no cambia nada en los desayunos, las bebidas son realmente malas.
El sitio en general es precioso y está en buena zona.
Decían que había muchos mosquitos pero con un repelente no hay problema.
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