Cal Marrufès

Beautuful, rustic hotel. We arrived at dusk and it was a self check-in. Our room was very small but with a beautiful view of the landscaped courtyard. The room was nicely furnished. They also had a mini refrigerator that was handy to keep a bottle of wine in! The breakfast in the morning was marvelous including Spanish omelette slices, fresh fruit, coffee, fresh squeezed juice, croissants, ham, cheese & yogurt. Although the reviews said the owner was knowledgeable of the area we could ask him no questions because he only spoke Spanish & we speak English. I would suggest you upgrade to a larger room if you stay there. Also, an oddity was the maid makes up your room while you are at breakfast even if you are checking out. My husband could not find the clothes he had hung in the bathroom. After searching the room we found some of them under the pillow on the bed! But he lost another shirt (which we think was under a different pillow?) Very beautiful rustic design & architecture made to resemble an old country farm house.

Hotel rural ideal para desconectar. Atención de los dueños muy acogedora. Habitaciones muy bien decoradas, y acogedoras ( aunque pasamos un pelin de calor). El desayuno perfecto, de todo un poco, y con zumo de naranja natural, algo que se agradece.

Se trata de un antiguo granero reformado. Nos hemos alojado en la 3era planta. La habitación nos resultó cómoda, espaciosa y agradable. Ideal para pasar un fin de semana. El desayuno fue correcto: había variedad de embutidos, cereales, tipos de leche, café, pan, quesos y todo de la zona. Está ubicado estratégicamente por lo que se pueden realizar actividades de caminata, pesca y bicicleta. La atención por parte del dueño fue muy buena. Vale la pena el complejo para pasar unos días de tranquilidad y desconexión.

Excelente todo !!! Estuvimos en uno de los apartamentos para 5 personas que estaba impecable y con todas las comodidades. El desayuno increíble y muy completo con productos típicos de la Cerdanya en el agradable comedor de la masía. Los propietarios increíblemente amables y dispuestos. Quedamos encantados!! súper recomendable!!!

Bonito hotel rural ubicado en un pueblo pequeño y tranquilo muy cerca de Puigcerdà. Habitaciones acogedoras aunque se oyen un poco las habitaciones de al lado. Desayuno muy completo con productos de la zona.

Hemos estado mi marido y yo este fin de semana; a parte de estar muy cómodos, el trato ha sido excepcional. Necesité ir de urgencias al hospital y me acompañaron personalmente. Muy agradecidos por la atención recibida. Repetiremos seguro!

Te das cuenta de que Cal Marrufès es un sitio especial en el momento que cruzas sus enormes puertas y echas un vistazo a su bello patio interior y a la edificación, que te dejan con la boca abierta. Hotel rural precioso y con mucho encanto en Age, un bonito pueblo a menos de cinco minutos de Puigcerdà. Está estratégicamente ubicado para realizar diferentes actividades: senderismo, bici, montaña... Estuvimos alojados en una bonita habitación con vistas al magnífico patio y la montaña, y nuestro baño disponía de ducha y bañera, ambos con hidromasaje. Buen desayuno buffet, con bollería, embutidos, tortilla, yogures, tostadas y con zumo natural (no se ve en muchos sitios) Cal Marrufès es el lugar perfecto para visitar la Cerdanya, porque, además de precioso, y ser un diez en limpieza, es de lo más tranquilo, hacía tiempo que no descansaba tan bien. Mención especial a Ricard y Lluís, las dos personas que nos atendieron, fueron muy atentos y amables. Volveremos

Hotel rural súper limpio muy buena atención Cero ruidos al estar situado en un pueblecito a 5 minutos de puigderda Desayuno todo muy rico productos de proximidad todo zumo natural de naranja recién exprimido Tienen parking gratuito a 3 minutos caminando del hotel

Pequeño hotel rural en Age, al lado de Puigcerdà. Estas en un pueblo, pero a 5 minutos del centro de la ciudad. No es barato, pero el precio es proporcional a lo que se paga en la zona. Parquing en un campo a 100 metros del hotel, razonable. Habitaciones comfortables y espaciosas (algunas más que otras), tranquilas, aunque no siempre bien insonorizadas. Desayuno muy bueno, con prevalencia de lo salado por encima del dulce. A destacar el zumo de naranja natural (no es broma) y el cafe.